sábado, 23 de abril de 2011

María Eugenia Sancho Sanz. ILUSTRACIONES EE.UU y "CON DALÍ Y GALA"


María Eugenia Sancho Sanz



lLUSTRACIONES 
para EE.UU.



Antes de ingresar en la "Real Academia de Bellas Artes de San Fernando" donde cursaría los primeros años de estudios. (los siguientes en la Facultad de Bellas Artes, en la Universidad Complutense)
realicé, en el estudio de la Editorial Ortíz de Madrid, durante el año 1965, diversos encargos que solicitaban desde EE.UU.





Conservo ésta plancha de grabado de aquella etapa, así como la ilustración para felicitaciones de Navidad.







Esto hacía entre otros muchos temas, de cuyas imágenes, no dispongo.


..........................................................................


Y al año siguiente, en 1966, ingresé en la "Real Academia de Bellas Artes de San Fernando" en la C/ Alcalá de Madrid, después de un examen de ingreso, de 30 horas, repartidos en 15 días, al que 
nos presentamos 300 y aprobamos 19.


El dibujo del examen. Carbón / Ingres, 100 x 81 cm.









En 2º de carrera, a la puerta de Bellas Artes, los 19 que ingresamos y dos más que hicieron el traslado desde otra ciudad, cuya prueba de ingreso no resultaba tan exigente.



------------------------------------------------------------------------



CON 
DALí y GALA
 

Verano de 1979

Port Lligat


Una vez fui a visitar a Salvador Dalí y Gala, en su casa de Port Lligat.




Allí estaba su amigo Peixot y una serie de acompañantes además de un trío de cantantes, ignoro si mejicanos, que cantaban rancheras, guitarra en mano, a las que Dalí se unía de cuando en cuando. ¡Galuzcha! decía de tanto en tanto a Gala, que estaba al otro extremo del lugar, sentada en un poyo, no muy lejos del pozo sobre el que destacaba un descomunal huevo blanco, y que, coronada por su enorme lazo, le sonreía y secundaba.


Hay muchas vivencias interesantísimas que viví en aquel encuentro y me guardaré para otra ocasión.



 ilustración de la escena que viví


No quise llevarme más que mi recuerdo y los momentos que Dalí y Gala generosamente me regalaron, sin querer violentar la petición de Dalí cuando, en el interior de la casa, bajando las escaleras, mi compañero, quiso hacer una foto, y él dijo muy cansado ya del día, fotos no, por favor, 
flashes no, por favor. Y detuve la intención de fotografiarnos.
Muchas veces me he cuestionado su hice bien, pero creo que si volviera a darse el caso, haría lo mismo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario